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La Fiscalía Nacional Económica (FNE) informó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que el cambio de leche en polvo por leche líquida realizado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) en las bases de licitación para el suministro de raciones alimenticias de los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y del Programa de Alimentación de Párvulos no redujo significativamente la intensidad competitiva del proceso.

En la consulta, iniciada en diciembre del año pasado, las empresas FoodGroup SpA, Comercial Industrial Fino Mornasco Limitada y Macro Food S.A., que venden leche en polvo a proveedores que entregan raciones alimenticias a Junaeb, pidieron al TDLC que se pronuncie respecto a si la exclusión de la leche en polvo y postres elaborados a partir de ésta de los procesos de licitación pública del organismo se ajusta o no al DL 211.

Según las compañías, la decisión de Junaeb habría dificultado la participación de oferentes, impactando la concurrencia e intensidad competitiva en el proceso licitatorio; excluiría a un grupo de competidores que pueden entregar el mismo producto; y reduciría el mercado, afectando la supervivencia de muchos productores de leche y postres en polvo.

En el informe, elaborado por su División Antimonopolios, la FNE señaló que Junaeb buscaba aumentar la aceptación de los productos lácteos que forman parte de las raciones alimenticias por parte de los niños, niñas y adolescentes beneficiarios.

Agregó que esta decisión no merecería reproche desde el punto de vista de la libre competencia, ya que no alteró el proceso competitivo de la licitación, pues se mantuvo un número significativo de participantes -similar al de procesos anteriores- bajo condiciones equivalentes de exigencias en la calidad de los insumos para todos los oferentes.

La Fiscalía advirtió, eso sí, que la justificación otorgada por el organismo estatal para implementar la política pública que significó el reemplazo de la leche en polvo y de productos elaborados en base a esta por leche líquida presentaría deficiencias metodológicas, debido a la muestra utilizada y a la combinación de productos lácteos de diferentes características.

Adicionalmente, la FNE evaluó los efectos potenciales que este cambio podía tener en mercados conexos, particularmente en el de producción de leche líquida, constatando que el impacto sería acotado en el corto plazo y que la industria podría absorber gran parte, pero no toda, la demanda de Junaeb.

La Fiscalía también observó que, en el corto plazo, dicha restricción podría frustrar el objetivo de política pública del organismo, ante la escasez de insumos para producción y envasado prevista para el primer semestre de este año y la ausencia de planes para aumentar la capacidad de producción de leche líquida. Ante esto, empresas adjudicatarias de la licitación ya habrían solicitado utilizar productos alternativos para cubrir los requerimientos de productos lácteos.

Por lo anterior, la FNE concluyó su informe recomendando que esta clase de modificaciones cuenten con una adecuada justificación y se implementen de manera gradual, para así morigerar y prevenir el impacto en las condiciones de competencia de los mercados relacionados en los que dichos cambios podrían incidir.

Ver Informe de la FNE.