El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó hoy el acuerdo conciliatorio que este lunes presentaron Fiscalía Nacional Económica (FNE), CCU, Bavaria y Cervecerías Chile en el marco del requerimiento iniciado en octubre del año pasado por la Fiscalía en contra de la principal cervecera del país.
Con la aprobación del TDLC, se pone término a este proceso, en el cual la FNE acusó a CCU de mantener el registro de diversas marcas en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (Inapi), bloqueando la competencia de otros actores de la industria. Los registros marcarios que se encuentran en esta situación corresponden a marcas comercializadas generalmente en el extranjero por competidores actuales o potenciales del grupo CCU, marcas genéricas de cerveza (que sirven para identificar variedades de esta bebida) y nombres de localidades chilenas, que permiten a los consumidores conocer el lugar de origen de la cerveza.
A juicio de la FNE, a través de esta conducta, CCU ha dificultado la expansión o entrada de competidores actuales o potenciales y ha perjudicado a otros actores de la industria y a los consumidores, obstaculizando la entrega de información necesaria para identificar adecuadamente las distintas variedades de cerveza disponibles en el mercado. Estas mismas conductas acusaron Cervecerías Chile (controlada por Anheuser Busch–InBev, el líder mundial de la industria) y Bavaria (perteneciente a SAB Miller), a través de dos demandas que el Tribunal acumuló a la tramitación del requerimiento.
Tras la negociación del acuerdo, en la cual participaron, además de la FNE, las otras dos firmas demandantes, CCU se comprometió a tomar diversas acciones en relación a las marcas que estaban en la situación cuestionada por la Fiscalía.
Así por ejemplo, la firma deberá solicitar ante el Inapi la cancelación de los registros marcarios de las marcas Andes, Antartic y Victoria, si no las utiliza para la comercialización de productos de la Clase 32 de la Clasificación Internacional de Niza en un plazo de cinco años, y respecto a Cristal Light Platinum se desistirá de la solicitud de registro que estaba tramitando.
Al mismo tiempo, la cervecera tendrá que transferir a Bavaria las marcas Águila y Pony Malt, que en el extranjero pertenecen a Bavaria.
En el caso de las marcas que hacen alusión a zonas geográficas (Araucanía, Bío-Bío y Chiloé), el acuerdo establece que CCU renuncia al derecho a oponerse a que terceros utilicen las palabras contenidas en dichos registros de manera accesoria a otra marca para informar sobre el origen de un producto.
Por último, la compañía tendrá un plazo de 30 días que empiezan a contarse quince días después de que el acuerdo entre en vigencia, para solicitar al Inapi que cancele los registros de aquellas marcas que están en su poder y que especifican una variedad genérica de cerveza. En esta categoría se encuentran Ambar, Bock, Bock la Cerveza del Invierno, Bock 6.0, Clara, Clarita, Lager y Porter. Además, CCU se obliga a renunciar a una serie de marcas iguales o similares a las de competidores en el extranjero. Estas son Keller, Pacífico, Paquiña y Taquiña.
Este es el segundo acuerdo conciliatorio que firma la FNE con CCU por barreras artificiales a la entrada de competidores. En marzo de 2008, la FNE presentó un requerimiento contra esta compañía a raíz de la celebración de contratos con cláusulas de exclusividad en comercialización y venta entre cerveceras y diversos locales de consumo inmediato. El proceso terminó con la aprobación del TDLC a un acuerdo conciliatorio entre la Fiscalía y la empresa.
Ver resolución del TDLC aquí.