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Tras una investigación realizada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), las empresas SQM Salar (SQMS) y Rockwood, optaron por disolver la sociedad que mantenían, en partes iguales, en la empresa Sales de Magnesio Limitada (Salmag), dedicada a la producción y comercialización de cloruro de magnesio hexahidratado (bischofita), un derivado del proceso productivo del litio que se utiliza para estabilizar caminos y suprimir el polvo en las vías.

Durante el transcurso de la investigación, las empresas colaboraron activamente para mitigar o remover los riesgos a la competencia identificados por la FNE, accediendo voluntariamente a poner término a su asociación. Esta decisión la informaron a fines de diciembre pasado a la Fiscalía y se concretó a través de un proceso que tuvo como resultado la adquisición por parte de Rockwood de la participación que poseía SQMS en Salmag, quedando así como dueño exclusivo de la firma.

Para la FNE, la única posibilidad real de introducir competencia en este mercado y neutralizar efectivamente los riesgos identificados era que las empresas socias, únicas productoras de bischofita en el país, comenzaran a actuar en forma independiente. Por ello, al cierre de su investigación concluye que con la adquisición realizada por Rockwood “se pone término al actuar conjunto de los únicos dos potenciales productores de bischofita en el mercado, eliminando los riesgos de coordinación y limitando la posición monopólica de Salmag, pues existiría otra empresa, en este caso SQMS, que estaría en plenas condiciones de disputarle el mercado”.

Las empresas investigadas manifestaron a la FNE que no existe ningún pacto, obligación o condición, tanto entre ellas como respecto de sus filiales o terceros, que limite, postergue o impida la competencia en el mercado de la provisión de insumos para la estabilización de caminos y la supresión de polvo, y que ambas quedan con plena independencia para actuar en él.

Debe resaltarse que, a partir de la vigencia del sistema obligatorio de notificación de operaciones de concentración, establecido en la ley N° 20.945, que modificó el DL 211, este tipo de asociaciones -que conforman un agente económico independiente y con funciones permanentes- deberán ser revisadas en forma preventiva, lo que permitirá evitar la consolidación de estos más allá de la fase en que las eficiencias generadas sean relevantes y superiores a los riesgos anticompetitivos que generan.

La historia de Salmag

El año 2000, Sociedad Chilena del Litio (antecesora de Rockwood) y SQMS se asociaron para formar Salmag, un joint venture destinado a generar un canal de comercialización de bischofita y desarrollar un mercado para este subproducto, lo que informaron a Corfo para efectos del cálculo de los royalties correspondientes.

Inicialmente, la empresa se enfocó en mejorar el conocimiento y optimizar la aplicación de bischofita como supresor de polvo y estabilizador de caminos, principalmente para el sector público (Dirección de Vialidad del MOP y Municipalidades), así como a investigar a otros posibles usos de este producto, adjudicándose fondos INNOVA y FONDEF para el desarrollo de proyectos junto a centros de investigación públicos y privados.

Como resultado de este desarrollo e investigación conjunta, Salmag logró formar un mercado incipiente y consolidar sus productos como la alternativa más eficiente respecto de otros posibles sustitutos, principalmente en la II y III Región, debido a las condiciones climáticas apropiadas y su cercanía al lugar desde donde se extrae la bischofita, el Salar de Atacama. Si bien existen numerosas alternativas para supresión de polvo y estabilización de caminos, esta posición privilegiada permitió a la empresa alcanzar elevadas cuotas de mercado en esa zona, llegando incluso al 100%, esto tanto para el segmento de caminos públicos como para el de caminos privados, principalmente asociados a empresas mineras.

De la investigación realizada por la FNE se concluye que a partir del año 2010, el mercado entró en una fase de consolidación, agotándose la relevancia de las eficiencias generadas por la asociación de SQMS y Rockwood, y que este joint venture genera riesgos significativos de efectos negativos para la libre competencia, ya que no se aprecia que los principales sustitutos de la bischofita ejerzan una presión competitiva suficiente, y por los riesgos propios de este tipo de asociaciones, tanto de abusos unilaterales como de coordinación entre competidores.

La Fiscalía también alertó sobre el riesgo de que, a través de Salmag, SQMS y Rockwood compartieran información estratégica de otros mercados, como litio y potasio, debido a que en su administración participaban ejecutivos de primera línea de ambas compañías.

Si bien los clientes de Salmag, en sus declaraciones ante la FNE, no señalaron conductas específicas de abuso del poder de mercado por parte de la empresa, y la compañía incluso implementó -desde el año 2015- una política comercial enfocada en ofrecer condiciones transparentes, objetivas y no discriminatorias a sus compradores, el nivel de los riesgos identificados permiten concluir que esta asociación, de continuar, no resultaría inocua para la competencia, en el sentido que tendría la capacidad de producir restricciones a la competencia, y que las eficiencias que inicialmente la justificaron ya se han agotado.

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