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La Fiscalía Nacional Económica (FNE) participó ayer en la audiencia pública realizada en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para revisar la consulta presentada por la Escuela de Conductores Automóvil Club de Chile sobre las bases elaboradas por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) para licitar servicios de capacitación para obtener licencias profesionales Clase A-3 y A-5.

En su intervención, el abogado de División Antimonopolios de la FNE, Pedro Sepúlveda, señaló que dichas bases de licitación contienen aspectos que desincentivan la participación de oferentes y/o reducen la intensidad competitiva entre ellos.

La FNE advirtió que el poder de compra que posee el Sence como ente licitante implica una mayor capacidad para distorsionar el mercado si es que el diseño de las bases genera problemas para la competencia entre oferentes.

El análisis de la FNE se centró en dos ámbitos: los riesgos indicados por la consultante y otros problemas adicionales detectados por la FNE. Respecto al primer ámbito, la FNE señaló que el límite de 20% en la adjudicación de cupos establecido en las bases de licitación no se encuentra debidamente justificado y que la cobertura de los cursos pudo verse afectada por dicha limitación.

En la misma línea, se destacó que la restricción establecida en las bases de licitación aumentó el riesgo de coordinación al facilitar el descarte de un posible oferente como un competidor efectivo en determinadas comunas.

La FNE también advirtió sobre aspectos adicionales a los consultados que afectarían la intensidad competitiva, como la baja ponderación de la oferta económica (5%), el establecimiento de un valor mínimo por hora de capacitación, la publicidad ex ante del precio máximo a ofertar, plazos exiguos, la limitación geográfica que restringe la competencia entre escuelas profesionales de conductores y la imposición de un compromiso de colocación a los oferentes.

Ver Informe de la FNE.