Los fabricantes de teléfonos celulares LG, Motorola y Samsung se comprometieron a no bloquear mediante limitaciones de software los equipos de telefonía e internet móvil que comercializan, para que éstos puedan utilizarse a través de todos los operadores y en todas las bandas de frecuencia existentes en el país.
Este compromiso rige tanto para los equipos ya comercializados como para aquellos que se van a vender en el futuro, y fue asumido al cierre de una investigación iniciada de oficio en mayo pasado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), en la cual fueron investigados diversos actores de la industria local, esto es, los principales fabricantes y operadores móviles de red (Claro, Entel, Movistar y WOM).
En el curso de este análisis, la FNE detectó que existieron bloqueos o no habilitación de bandas por parte de empresas como LG, Motorola y Samsung, aunque no fue posible constatar que la causa de la deshabilitación tuviera alguna relación con los operadores móviles.
Sin perjuicio de lo anterior, y dada la participación de mercado de los fabricantes involucrados, las altas barreras a la entrada existentes y el efecto acumulativo de la conducta, la FNE analizó los efectos anticompetitivos y las ineficiencias derivadas de la conducta de los fabricantes, considerada como una restricción vertical.
Así, el organismo antimonopolios señaló que, si bien los efectos no pudieron ser económicamente cuantificados, fueron limitados, ya que la práctica señalada no se extendió por más de siete meses y afectó a sólo algunos modelos de dispositivos.
Los fabricantes explicaron a la Fiscalía que habría una justificación a los bloqueos, relacionada con la necesidad de hacer pruebas técnicas de los equipos en redes de algunos operadores antes de lanzarlos comercialmente. Sin embargo, la FNE estableció que hay mecanismos menos lesivos para conciliar los intereses de los fabricantes, algunos de los cuales ya fueron adoptados por estas empresas mientras se desarrollaba la investigación.
Es así como los fabricantes se comprometieron formalmente a no aplicar bloqueos por software a los celulares que comercialicen a futuro y, a que cuando se produzca el ingreso de un nuevo operador o se habilite una nueva banda o tecnología, contarán con un protocolo que contenga plazos razonables para realizar las pruebas en los equipos, lo que permitiría homologarlos antes de su lanzamiento comercial.
A juicio de la FNE, “los compromisos descritos reducen significativamente el riesgo de que un nuevo operador, banda o tecnología, retarde su ingreso al mercado a causa de la configuración de los equipos. Asimismo, evita que los fabricantes condicionen la habilitación de las bandas del operador al establecimiento de relaciones comerciales”.
La FNE destacó la dictación de la Resolución Exenta N° 1463, de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, de 13 de junio de 2016, que fija la norma técnica que regula las especificaciones mínimas que deberán cumplir los equipos terminales utilizados en las redes móviles, mediante la cual “se incorporó información sobre el acceso a las distintas bandas del espectro radioeléctrico como una variable relevante para la decisión de comprar un equipo, promoviendo la competencia por la compatibilidad de los terminales”.