La División de Fusiones tiene a su cargo el control preventivo de las operaciones de concentración en nuestro país, el que es obligatorio cuando las ventas en Chile de los agentes económicos que se concentran superan ciertos umbrales.
Nuestro objetivo al evaluar las operaciones de concentración es determinar si éstas pueden o no reducir sustancialmente la competencia en los mercados afectados, para lo cual contamos con un equipo multidisciplinario compuesto por abogados y economistas.
El procedimiento de control se desarrolla en dos fases. La primera tiene una duración de 30 días desde que se inicia la investigación y puede extenderse a una segunda fase por 90 días adicionales, en caso que se estimase que la operación puede reducir sustancialmente la competencia.