La Fiscalía Nacional Económica publicó el 5 de junio 2014 la Guía para el Análisis de Restricciones Verticales.
Este documento detalla los lineamientos que regirán el trabajo de la Fiscalía al evaluar aquellos mecanismos que regulan las condiciones comerciales pactadas o impuestas entre empresas ubicadas en distintas fases de la cadena productiva.
Para la FNE, aunque las restricciones verticales pueden ser pro competencia al incrementar los niveles de eficiencia productiva o beneficiar a quienes las suscriben, se debe ponderar su real apego a la normativa sobre libre competencia, evaluando en cada caso las eficiencias, riesgos y efectos anticompetitivos que conllevan.
La Fiscalía realizará el análisis de las restricciones verticales en tres etapas. La primera de ellas consistirá en definir la participación de mercado que poseen los protagonistas de la conducta, entendiendo que a mayor concentración, se eleva la probabilidad de que las restricciones verticales provoquen efectos o riesgos anticompetitivos significativos.
De este modo, se estableció que si la participación de mercado de las firmas involucradas supera el 35% en el mercado afectado, la investigación seguirá su curso hacia los otros dos niveles: la evaluación de los efectos anticompetitivos del mecanismo cuestionado y la determinación de las eficiencias que emanan de él.
Para ello, la guía distingue entre dos tipos de restricciones verticales: las intramarcarias, que sólo afectan la comercialización de productos del proveedor que las establece; y las intermarcarias, que tienen efectos sobre terceros, es decir, sobre competidores del proveedor.
En el primer caso, el documento menciona como ejemplos la fijación de un precio mínimo de reventa, la asignación de territorios al distribuidor y la exigencia de un distribuidor único, entre otros. En el segundo, alude a los acuerdos de exclusividad entre un proveedor y un distribuidor, la aplicación de descuentos por volumen, el pago por acceso a góndolas o el requerimiento mínimo de compras. (Ver tabla)
La FNE decidió enfocarse en las restricciones verticales porque estima que éstas traen consigo una serie de riesgos o efectos. Así por ejemplo, pueden promover o facilitar la colusión o coordinación a nivel de proveedores o distribuidores y bloquear o retardar la entrada o expansión de otros actores a una industria.
Esta guía se enmarca dentro de la labor de promoción de la libre competencia que realiza la FNE y busca dar mayor certeza a los agentes económicos sobre la forma en que el organismo cumple con las funciones que la ley le encomienda. El documento podrá ser revisado a futuro y no compromete al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia ni a la Corte Suprema.